Firmes y perseverante, creciendo en la obra del Señor siempre

… sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.



     De la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él, arraigados y sobreedificados en él y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.



     El que persevere hasta el fin, este será salvo.



     Pero la que cayó en buena tierra son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.



     Por la fe estáis firmes.



     Me es necesario hacer las obras del que me envió, mientras dura el día; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.



    El que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y especialmente a los de la familia de la fe.



    I Co.15:58 Co.2:6,7 Mt.24:13 Lc.8:15 II Co.1:24 Jn. 9:4 Gal. 6:8-10